Las Buenas Nuevas

Jesús llevará justicia para aquellos que han sufrido abuso

By Katrina30 de March de 2020No Comments

En el capítulo 34 del libro de Ezequías, Dios habló por su profeta, desafiando los pastores corruptos de Israel y exponiendo su abuso de poder sobre el pueblo. Eran líderes que se suponía que debían cuidar al rebaño, pero si lees los primeros versículos, descubrirás que estaban haciendo todo lo contrario. Se aprovecharon, oprimieron y abandonaron su pueblo.

Afortunadamente Dios ve la injusticia cuando sucede, y le importan mucho los necesitados y vulnerables. Dios promete pedir cuentas a los pastores y cuidar de sus ovejas. En el versículo 10 Dios mismo habla, diciendo: “He aquí, estoy contra los pastores; y demandaré mis ovejas de su mano, y les haré dejar de apacentar las ovejas; y los pastores ya no se apacentarán más a sí mismos, pues yo libraré mis ovejas de sus bocas, para que no les sirvan más por comida”.

Este pasaje describe a continuación el enorme contraste entre el daño hecho por los pastores abusivos y el rescate y cuidado que Dios promete establecer para su rebaño. Ezequías 34:15-16 dice: “Yo apacentaré mis ovejas, y yo las haré reposar…mas destruiré a la engordada y a la fuerte; las apacentaré con justicia”. Que esta sea palabra de ánimo y esperanza para aquellos que han sufrido injusticia de la mano de otros, porque este pastor es Jesús.

Por aquellos que han sufrido abuso de la mano de otros, que Jesús te de la esperanza para sanar y la fuerza para levantarte contra la injusticia.

-Emily

En el Evangelio de Juan, Jesús se llama el buen pastor que da su vida por sus ovejas (Juan 10). Cuando los ladrones vienen para robar y matar, o los asalariados abandonan las ovejas cuando vienen los lobos, Jesús viene a nosotros para hacer todo lo opuesto: a cuidarnos, guardarnos y darnos vida en abundancia a nosotros, a sus ovejas. Los pastores falsos de los que advierte Ezequías y los ladrones y asalariados que describe Jesús encajan en la imagen de aquellos que perpetúan el abuso, violencia, explotación, y negligencia en nuestro mundo hoy.

Las buenas nuevas son: el dolor de estas injusticias no pasa inadvertido para Jesús. Vivimos en un mundo donde muchas veces la justicia no se lleva a cabo y los malvados se salen con la suya mientras que las víctimas se quedan con un trauma duradero. Pero podemos tener esperanza y ánimo en que Jesús finalmente nos llevará a nuestra morada en el reino celestial donde Él reina con justicia, y remediará todos los males; donde su rebaño será atendido y vivirá en seguridad y protección (Miqueas 5:2-4). Él es el pastor bueno y compasivo (Mateo 9:36) que se pone del lado de los oprimidos, dando esperanza de sanidad y dando fuerza para levantarse contra la injusticia.

-Emily